La Policía Rodoviaria Federal (PRF) de Brasil ha identificado un preocupante aumento en las maniobras irregulares de conductores argentinos que visitan el país, específicamente en Río Grande do Sul. Este fenómeno se evidenció en las primeras semanas de 2025, cuando 26 argentinos recibieron sanciones económicas por alterar las matrículas de sus vehículos con la intención de eludir multas por exceso de velocidad en las rutas que llevan a las playas del litoral atlántico. La ruta más afectada por esto es la BR 290, utilizada frecuentemente por quienes ingresan a Brasil desde Argentina.
Los conductores argentinos suelen tener conciencia de la presencia significativa de radares a lo largo de estas carreteras, pero aún así optan por ocultar o modificar sus placas para evitar ser penalizados. A diferencia de la regulación en Argentina, Brasil tiene muy bien definidos los límites de velocidad, que son de 100 km/h en rutas de un solo sentido y de 110 km/h en autovías, con multas que pueden alcanzar los 880 reales (aproximadamente 175,000 pesos argentinos).
La PRF ha incrementado los controles y, a lo largo de 2024, multó a cerca de 997 conductores extranjeros, la mayoría argentinos, por operar sus vehículos con patentes ilegibles. Además de las adulteraciones, también se sancionan vehículos con placas despintadas o dañadas. Los métodos utilizados para camuflar las matrículas incluyen cinta aislante, barro o cualquier objeto que impida la identificación. Un caso reciente involucró la detención de dos vehículos en una de las rutas clave, donde la identificación era imposible debido a la manipulación de las chapas.
### Nuevos Ángulos y Contexto
La situación pone de relieve un desafío recurrente en el turismo internacional: la necesidad de equilibrar la seguridad vial con la movilidad de los turistas. Las infracciones no solo pueden acarrear sanciones económicas elevadas, sino que también dañan la percepción del turismo argentino en Brasil, ya que estas acciones generan tensiones en la relación entre ambos países.
Desde el punto de vista psicológico y social, las acciones de algunos turistas reflejan una falta de respeto hacia las normas de tráfico locales, que pueden estar arraigadas en una percepción de laxitud en las regulaciones en su propia nación. Además, este comportamiento podría estar ligado a una cultura de impunidad en situaciones similares, donde se percibe que los riesgos no son suficientemente graves como para asumir las consecuencias.
### Direcciones para Investigaciones Adicionales
El incremento en la adulteración de matrículas y las infracciones de tráfico podrían abrir la puerta a preguntas más amplias sobre el comportamiento de los turistas en el extranjero. ¿Qué factores llevan a los turistas a ignorar las leyes de otro país? Sería interesante realizar estudios que examinen la percepción que estos tienen sobre la legalidad y la moralidad de sus acciones, así como el impacto que esto tiene en las políticas de control y regulación implementadas por las autoridades locales.
También podría considerarse un análisis comparativo entre la normativa de tránsito en Brasil y en otros destinos turísticos populares, para desarrollar recomendaciones que potencien la seguridad vial en entornos distintos.
En conclusión, la situación actual no solo destaca un problema de incumplimiento de las normas viales en Brasil, sino que también plantea una serie de inquietudes sobre cómo mejorar la experiencia del turista mientras se asegura la seguridad y el respeto por las leyes locales. La responsabilidad recae tanto en los visitantes como en los gobiernos de ambos países para fomentar hábitos de conducción responsables.