Durante los operativos de control de alcoholemia en Buenos Aires por las festividades navideñas, un total de 38 conductores resultaron positivos en las pruebas realizadas sobre 4,204 test. La sanción para estos infractores será la inhabilitación para conducir por un período de al menos dos meses.
Manuela López Menéndez, máxima autoridad de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad, destacó que este año se duplicó la cantidad de puestos de control en lugares estratégicos de la capital, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos. “Es vital comprender que la combinación de alcohol y conducción es peligrosa. Si planeas manejar, es crucial que no consumas alcohol”, enfatizó.
El porcentaje de conductores bajo los efectos del alcohol se ha mantenido constante en relación al año anterior, registrando un 0.90%. De los que dieron positivo, aproximadamente diez tenían un dosaje superior a 1 g/l, lo que acarrea una inhabilitación que puede ir de cuatro meses a dos años. En comparación, 28 conductores presentaron un dosaje entre 0.5 g/l y 0.99 g/l, con sanciones de dos a cuatro meses de inhabilitación. El resultado más alto reportado fue de 2.35 g/l.
Además, 23 controles de drogas llevaron a que cuatro conductores dieran positivo, resaltando que uno de cada cinco accidentes fatales en la ciudad está vinculado al consumo de alcohol. En un contexto más amplio, se realizaron 331,986 controles durante el año 2022, lo que representa un aumento del 12% comparado con 2021. Hasta ahora, se han registrado 5,155 positivos de madera de alcohol en 2023, entre los que se incluye el promedio de 15 positivos diarios. Desde que se implementó la nueva ley en febrero de este año, un total de 4,774 licencias han sido inhabilitadas.
En contraste, en Rosario, los operativos de control arrojaron solo dos resultados positivos de alcoholemia, reflejando la efectividad de la normativa de alcohol cero vigente en la ciudad. Además, se notó una disminución notable en los accidentes de tránsito en relación a las festividades. Mientras tanto, Mendoza reportó 37 casos positivos en un total de más de 300 controles, destacando que la policía ha intensificado la vigilancia en rutas y accesos, empleando tecnología avanzada para estos fines.
### Nuevos Ángulos y Contexto
Estos controles de alcoholemia durante las festividades no solo conectan con temas de seguridad vial, sino que también resaltan una cultura que se va modificando en torno a la responsabilidad al volante. El aumento de los controles y la severidad de las sanciones buscan elevar la conciencia pública sobre los peligros asociados al consumo de alcohol. Sin embargo, la eficacia de estas campañas también puede ser objeto de debate, ya que muchos podrían argumentar que se necesita una educación más profunda para abordar las actitudes hacia el alcohol y la conducción.
Además, la Normativa de Alcohol Cero en ciudades como Rosario sugiere un enfoque más radical y prevención que podría ser replicado en otras jurisdicciones. Como cuestión de investigación futura, sería interesante explorar la correlación entre el aumento de controles, la educación vial y la reducción de accidentes a lo largo de los años.
### Citas y Fuentes
Los datos fueron aportados por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de CABA y los informes de la policía local de Mendoza. Para un análisis más completo, se podrían consultar estudios académicos sobre el impacto de las políticas de control de conducción e investigación de las consecuencias sociales del alcohol en la conducción.
### Valor Añadido
Con el fin de fomentar un debate más amplio, se podrían plantear preguntas como: ¿Cómo se puede mejorar la educación vial para prevenir el consumo de alcohol antes de conducir? ¿Qué otras medidas podrían implementarse para reducir la incidencia de accidentes relacionados con el alcohol? Se sugiere investigar las campañas de concientización que han demostrado ser efectivas en otras partes del mundo, así como examinar los cambios legislativos que podrían fortalecer aún más la seguridad vial.