En la ciudad, el creciente número de vehículos en las calles ha chocado con la disminución de espacios para estacionar, lo que ha generado un aumento notable en las multas por mal estacionamiento. Este fenómeno, que refleja una crisis en la infraestructura urbana, ha llevado a que durante el primer semestre del año se registraran más de 382,000 infracciones solo por esta causa, lo que equivale casi la mitad de las multas totales emitidas durante ese periodo.

La Subsecretaría de Transporte local apunta que, de enero a junio, se realizaron 792,296 actas, donde las infracciones relacionadas con el estacionamiento inadecuado abarcan un 48.3% del total. Cada multa por mal estacionamiento conlleva un costo de $650, y, si el vehículo es remolcado, el costo adicional alcanza los $580.

Las sanciones por exceso de velocidad se situaron en el segundo lugar, con costos que pueden ascender hasta $26,000. La nueva estructura tarifaria indica que un pequeño exceso de velocidad (hasta 20 km/h) puede resultar en multas de hasta $1,625, dependiendo del tipo de vía. En tercer lugar, el uso del teléfono mientras se conduce también ha mostrado un incremento en las sanciones, aunque este comportamiento parece prevalecer más de lo que las cifras indican, quizás debido a la dificultad de controlar esta infracción en comparación con el estacionamiento.

Además, multas comunes incluyen cruzar luces rojas y giros indebidos. Durante una revisión de los datos, el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, observó que el comportamiento de los conductores ha mejorado en ciertos aspectos, aunque los problemas de estacionamiento persisten, especialmente en una ciudad que se enfrenta a un claro déficit en infraestructura de estacionamiento.

### Nuevos ángulos y contexto

Este aumento en las infracciones de tránsito puede ser una señal de una creciente tensión en el entorno urbano, donde la planificación urbana y el desarrollo de infraestructuras no han podido seguir el ritmo del aumento poblacional y de vehículos. Además, el fenómeno del «mal estacionamiento» podría provocar consecuencias más amplias, como el aumento de la congestión del tráfico y la reducción de la seguridad vial.

Una posible solución podría involucrar la implementación de tecnologías como aplicaciones de estacionamiento que faciliten la búsqueda de espacio, así como el fomento de sistemas de transporte público más eficientes para desalentar el uso excesivo de vehículos privados.

### Valor añadido

La dinámica actual abre la puerta a varias preguntas importantes: ¿Qué medidas podrían tomarse para abordar esta crisis de estacionamiento? ¿Es viable la creación de más aparcamientos en la ciudad, y cómo se podría financiar esa expansión? Asimismo, una investigación adicional podría explorar cómo las ciudades similares han manejado problemas de estacionamiento y tráfico, y qué lecciones podrían aplicarse aquí.

Un estudio sobre la percepción ciudadana respecto a las multas de tránsito y el estacionamiento también podría proporcionar información valiosa sobre la eficacia de las políticas actuales y la necesidad de revisiones en las normativas. En última instancia, la planificación de ciudades sostenibles demanda un enfoque estratégico que priorice tanto la movilidad como la seguridad de los ciudadanos.