Resumen de Infracciones de Tránsito en 2020: Un Año Atípico pero Preocupante
Durante el periodo de enero a noviembre de 2020, se registraron aproximadamente 2.675.832 infracciones de tránsito en la Ciudad de Buenos Aires, lo que representó una disminución del 15% en comparación con el mismo intervalo de 2019. Esta caída en las infracciones puede atribuirse, en gran parte, a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, hay aspectos alarmantes en estos datos: más del 60% de las infracciones se debieron al exceso de velocidad, lo que llevó a un aumento significativo de las faltas relacionadas con esta conducta. Asimismo, el cruce de semáforos en rojo fue la segunda infracción más común.
El informe preliminar del Observatorio de Seguridad Vial de la Ciudad destaca que, a pesar de tener un tráfico reducido en comparación con el año anterior, el número de infracciones por exceso de velocidad aumentó en un 38%. La implementación de tecnologías como radares y fotomultas facilitó la detección de infracciones, ya que el 88,6% de las actas se generaron electrónicamente.
Nuevas Perspectivas y Contexto
La pandemia modificó drásticamente los patrones de movilidad en las ciudades y, aunque las cifras de infracciones descendieron en términos absolutos, el incremento proporcional del exceso de velocidad y otras faltas en una ciudad con menos vehículos también indica un cambio preocupante en la conducta de los conductores. La sensación de impunidad parece haber aumentado, facilitando comportamientos de riesgo en las vías.
Un aspecto adicional a considerar es el impacto que esta conducta imprudente tiene en la seguridad vial general. Con la disminución de los controles tradicionales y la dedicación de las autoridades a la concientización sobre el COVID-19, podría haberse creado un panorama donde los infractores se sintieron menos vigilados. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia de las estrategias de seguridad vial y su adaptación a las nuevas condiciones impuestas por la pandemia.
Reflexiones sobre el Futuro y Áreas de Investigación
La situación de las infracciones de tránsito durante 2020 abre la puerta a diversas líneas de investigación. Es fundamental preguntarse: ¿Cómo se pueden mejorar las estrategias de control y educación vial en situaciones de baja circulación vehicular? Además, sería interesante analizar el impacto de las tecnologías emergentes, como las aplicaciones móviles de navegación que incluyen información sobre velocidad y condiciones del tráfico, en la reducción de infracciones.
Otro punto a investigar es la respuesta emocional de los conductores frente a las restricciones COVID-19 y cómo esto ha influido en su comportamiento al volante. También sería pertinente estudiar la relación entre el aumento de la impunidad al violar reglas de tránsito y el contexto social y económico de la pandemia.
Finalmente, se debe considerar cómo la experiencia de 2020 en defensa de las normas de tránsito puede traducirse en una regulación más efectiva para el futuro, garantizando que el regreso a la "normalidad" no signifique un regreso a comportamientos de conducción peligrosos.